Nadie quiere enfrentarse nunca a una auditoría de la declaración de la renta de su empresa, pero es una realidad a la que muchos empresarios deben enfrentarse en algún momento. Si está a punto de ser auditado por Hacienda, que no cunda el pánico. Hay cosas que puede hacer para prepararse y hacer que el proceso sea lo menos traumático posible.
Normalmente, auditorías se centran en una declaración de la renta concreta de un año determinado. Usted puede esperar una llamada telefónica o una carta del IRS pidiéndole que proporcione documentación para ese año. Sin embargo, si usted tiene un historial de problemas fiscales como declaraciones no presentadas o impuestos no pagados, es posible que su auditoría podría abarcar varios años. Si esto le ocurre, no se tome la justicia por su mano. Es una buena idea contratar a un profesional fiscal cualificado que le ayude a prepararse para la auditoría.
El IRS le pedirá que proporcione una variedad de documentos relacionados con su declaración de impuestos, tales como extractos bancarios, recibos y facturas. Asegúrese de tener todo esto organizado y fácilmente accesible. Si le falta algún documento, póngase en contacto con Hacienda inmediatamente y solicite copias. No olvide que Hacienda también tiene potestad para citar registros de terceros, así que si le están haciendo una auditoría, asegúrese de que está preparado para que soliciten información a sus proveedores, clientes u otras empresas.
El IRS suele enviar una serie de preguntas relacionadas con su declaración. Tendrás que responder a estas preguntas por escrito, y es importante ser lo más minucioso y preciso posible. Si no está seguro de cómo responder a una pregunta, o si hay algún problema con la auditoría, es posible que desee contratar a un profesional de impuestos.
Una vez que su respuesta esté redactada y lista, debe ir directamente al agente del IRS asignado a su caso. Esto puede ayudar a evitar retrasos en el procesamiento de su declaración y asegurar que todo vaya bien.
La mejor manera de evitar sorpresas durante una auditoría es ser lo más organizado y minucioso posible. Asegúrate de tener toda la documentación preparada y organizada, y prepárate para responder a cualquier pregunta que pueda hacerte el IRS.